Otro cumpleaños
-Pablo
Saúl Cárdenas González-
En
un planeta no muy lejano, vivían en comunidad un grupo de “Pigs”, seres
redondos sin manos ni pies, solo ojos, boca, orejas y nariz. Una mañana como
hoy, un pig muy pequeño llamado Green
cumple años, -¡felicidades Green! Tendrás que despertarte muy temprano para
recibir felicitaciones de tus compañeros-. Muy contento espero media hora para
que sonara la alarma que indicaba la hora de comenzar a trabajar, la alarma sonó y todos
despertaron lentamente. Comenzaron a salir de la habitación rodeando a Green
sin decirle ni una sola palabra. Green decepcionado porque sus amigos no
recordaron su cumpleaños salió detrás de ellos y se puso a trabajar.
En
el almuerzo todo continuo igual, todos ignorando como todos los días a Green,
pero de pronto, el mesero traía un pastel muy grande en su dirección, Green
pensó que era para él y que todos se habían acordado de su cumpleaños y comenzó
a gritar y bailar, cuando el mesero paso por su lado y llevo el pastel a la
otra mesa donde se lo comieron otros pigs que se cooperaron para comprar ese
pastel y devorarlo. Muy decepcionado se le quito su apetito y decidió salir a
caminar un momento.
Cuando
paseaba por las praderas, comenzó a preguntarse -¿no sabrán que hoy es mi
cumpleaños?, ¿ya no me quieren hablar?, ¿Por qué no me cantaron las mañanitas?,
yo siempre me acuerdo del cumpleaños de todos, soy el primero en felicitarlos,
siempre les doy un regalo y me emociona cantarles las mañanitas. Green camino
un poco más cuando volvió a decir – puede que no vieron el calendario esta
mañana, pero si pegue en el día de hoy un gran pastel y mi foto desde la semana
pasada. Creo que no les importo, o solo les importa que les regale cosas, bueno
ya no importa-. Camino un poco más y llego a una pequeña conclusión – pues no
importa, a mí me encantan los cumpleaños y yo les seguiré regalando cosas, seguiré
emocionando igual aunque a ellos no les interese el mío, es mi forma de ser-.
Después de caminar por un buen rato, escucho
la alarma de volver a sus habitaciones a
dormir y comenzó el camino de regreso. Cuando venía casi llegando, el pig que
cuidaba las habitaciones lo regaño por llegar después de la hora de dormir; él,
muy triste no dijo nada y entró para ir a descansar. Cuando Green entró a la habitación, le pareció escuchar muy
despacio –una, dos, tres ¡sorpresa!- y se prendieron las luces. Green quedó
sorprendido porque le tenían una fiesta
sorpresa, todos bailaron, comieron y tomaron refrescos. Green quedo muy
contento por la sorpresa y más al ver el gran pastel que se encontraba en la
mesa del fondo esperando por él. Lo
cortó, lo probó y disfruto del momento.
Ese día; Green durmió muy a gusto al saber que recordaron su cumpleaños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario