viernes, 22 de noviembre de 2013

PRINCESA EN PELIGRO

Había una vez en las afueras del pueblo San Cristóbal existía un enorme y hermoso castillo en el que Vivian el Rey Alejandro y la Reina Samantha,  con Giselle, su única hija, ella era muy hermosa, humilde, educada, simpática, tenía el cabello castaño y brillante,  siempre andaba con una sonrisa en el rostro. Un día el pueblo estaba de fiesta e invitaron al rey, a la reina y a la princesa; ellos iban caminando por las calles de San Cristóbal saludado a las personas del pueblo, en eso a la princesa se le quedo atorada su zapatilla en un hoyo y se quedo un poco atrás de sus papás, en eso llegaron dos bandidos a aprovecharse de la situación, la cargaron, la subieron en uno de sus caballos e inmediatamente se echaron a andar  de inmediato avanzando a toda velocidad haciendo ruido, por lo que la multitud miro hacia atrás dándose cuenta de lo sucedido, en eso el rey grito a sus empleados dando órdenes de siguieran a los bandidos y trajeran a su hija de regreso a casa, la reina se puso a llorar y el pueblo se puso triste.
Mientras tanto, la Giselle era dirigida a un pueblo lejano llamado San Antonio, donde los bandidos pretendían venderla y tenerla como empleada, la princesa no paraba de llorar, suplicaba que la regresaran a su casa, que su papá el rey les daría vasijas de oro, pero los bandidos no aceptaron, tenían miedo de ser encarcelados.
Cuando los bandidos llegaron con Giselle al pueblo San Antonio y estaban vendiendo a la Giselle, Alejandro, un vaquero muy guapo iba pasando montado en su cabello por enfrente de ellos, y al darse cuenta lo que pasaba el vaquero hacia ellos y comenzó a luchar con los bandidos para rescatar a Giselle, pero Alejandro no sabía que los bandidos tenían un dragon como mascota, quien los cuidaba y defendia, sin embargo, no se dio por vencido, lucho contra el dragon, pero no podía  contra el. Cuando estaba frente al dragon se dio cuenta que el dragon tenia un collar brillante, el cual era el que le daba fuerza y lo mantenía en pie, Alejandro, al darse cuenta de esto, corrió hasta su caballo, lo trepo y anduvo a toda velocidad, cuando estaba cerca del dragon se paro sobre el caballo y brinco hacia el cortando con su espada el collar del dragon, el collar cayo y el dragon al igual que los bandidos desaparecieron, fue ahí cuando alguas personas de San Antonio dijeron que los bandidos se aprovechaban de todos ellos por el dragon, que ellos al igual que el dragon eran producto de magia mala de una bruja que existió hace mucho tiempo y que nadie podía destruirlos.
Alejandro camino hacia Giselle preguntándole si se encontraba bien y subiéndola a su caballo para llevarla de regreso a su pueblo, con su casa, con sus padres. Cuando el vaquero llevo al castillo entregando a Giselle a sus padres, ellos la abrazaron con fuerza y felicidad, ofreciéndole a Alejandro vasijas llenas de oro y sus caballos mas finos, pero el los rechazo, el se había enamorado de Giselle y lo que quería era que el rey y la reina le dieran la mano de la princesa para poder casarse con ella, Giselle se puso feliz pues también se había enamorado de Alejandro, y los padres aceptaron el matrimonio.
Giselle y Alejandro se casaron, tuvieron hijos, vivieron en el castillo con el rey y la reina y fueron felices por siempre.

FIN
Una familia fuera de serie

Había una vez, en una noche de luna llena un viejito paseando por el pantano, el vivía cerca del bosque y le gustaba salir por las noches a buscar hongos para alimentar a su mascota, un pequeño cocodrilo que tenía ya hace tiempo, además disfrutaba escuchar los ruidos nocturnos que hacia los animales que habitaban en el bosque, el sonido del viento y el que emitían las ramas de los arboles al ser movidas por el aire.
Mientras hacia su recorrido de siempre sintió que alguien lo miraba, comenzó a ponerse nervioso, a sentir miedo, no sabía quién lo observaba pero tenía pánico de ser atacado en cualquier momento.
Empezó a caminar cada vez más rápido, hasta que escuchó pasos detrás de él, ahora sentía más miedo que nunca, no quiso mirar atrás,  el terror lo invadía, cuando menos lo espero un enorme cocodrilo enfadado estaba frente a él, el viejito al mirarlo así sintió que moriría en ese instante, pero no fue así, el cocodrilo le pidió ayuda porque una malvada bruja lo seguía para matarlo y usar su piel para hacerse unas botas y darle su carne a un gato negro que tenia, al cual quería más que a su vida.
El viejito se sintió conmovido y decidió llevarse el cocodrilo enorme a casa para que conviviera con el pequeño cocodrilo que tenia de mascota. Durante el camino a casa, el cocodrilo hizo una pausa para descansar, cuando de pronto un gato negro le saltó encima atacándolo, el cocodrilo sorprendido y molesto tomo al gato negro entre sus manos, a los pocos segundos llegó la bruja y sintió una enorme angustia con solo pensar que su gato pudiera morir y le dijo al cocodrilo enorme que si dejaba en libertad a su gato nunca le volvería a molestar ni a él ni a nadie. El cocodrilo enorme dudo un poco, pero termino accediendo sabiendo que jamás ni un animal del bosque seria molestado por la bruja malvada.
Cuando el cocodrilo enorme y el viejito llegaron a casa y ambos cocodrilos se conocieron, se reconocieron dándose cuenta que eran padre e hijo, que años atrás se habían separado porque los cazadores los querían matar para hacer de ellos alimento y botas.
El encuentro fue muy conmovedor, los dos le agradecieron al viejito por salvarles la vida y le hicieron la promesa de que siempre lo protegerían de cualquier peligro al que estuviera expuesto.

Y así fue como el viejito y los cocodrilos formaron una familia, extraña para los demás, pero eso a ellos no les interesaba, vivían contentos porque existía el respeto y el amor entre los tres, y vivieron felices por siempre.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Cuento Individual (Daniela Alejandra Jaramillo Morales).
El duende y sus amigos
Había una vez en un lugar muy lejano, una niña que se llamaba Ángela, ella vivía en casa de sus abuelos. Ángela y sus abuelos eran muy pobres y por tal motivo, ella nunca había tenido juguetes nuevos, todos los días lloraba al ver que las demás niñas jugaban a las muñecas afuera de sus casas. Ángela, era una niña muy estudiosa y no entendía por qué no podía tener lo mismo que sus amigas.
Un día Ángela al bosque y después de estar un buen rato en él, decidió irse a su casa. Durante el camino, Ángela se fue llorando, deseando poder algún día tener una muñeca para poder jugar con las demás niñas de su edad.
Mientras caminaba, un duende a lo lejos la miró y la siguió hasta su casa; al ver donde vivía, el duende se dio cuenta de lo pobre que era la familia de Ángela y comenzó a investigar por qué esa niña lloraba tanto.
Después de varios días, el duende se dio cuenta qué era lo que hacia llorar a la niña y decidió ayudarla. Así, que comenzó a reunir a sus amigos del bosque; cada uno de ellos escuchó atentamente el plan del duende para poderle regalar una muñeca a Ángela.
Poco a poco los animalitos del bosque comenzaron a diseñar la muñeca; la tortuga formó el cuerpo con un poco de sácate que transportó en su caparazón, el conejo realizó las piernas y las piernas con pedazos de ramas que encontró en su camino mientras brincaba, la cabeza de la muñeca la hicieron con mucho esfuerzo un grupo numeroso de hormiguitas trabajadoras y todo lo pegaron con la baba del caracol.
Pasados 5 días, llevaron la muñeca a donde se encontraba el duende y se lo enseñaron. Él como tenia poderes mágicos, esa muñeca que hicieron los animalitos del bosque la convirtió en una hermosa muñeca, era la muñeca que toda niña desearía tener.
Al día siguiente, como todos los días, Ángela se dirigió al bosque sin imaginarse lo que ese día encontraría. si, estaba ahí lo que tanto soñaba y por lo que mucho había llorado, su "muñeca" junto a ella, se encontraba una nota que decía lo siguiente: "Hola Ángela, esta muñeca es para ti, mis amigos y yo la hicimos con mucho cariño para ti. Ahora ya podrás jugar con las demás niñas, pero recuerda algo...si no le echas ganas a la escuela, esa muñeca va a desaparecer".
Y así desde ese día, la tristeza de Ángela se acabo.

Cuento Colaborativo (Daniela Alejandra Jaramillo Morales). 
El niño y el perro
Había una vez un niño que se encontraba muy triste, él quería tener un amigo que lo acompañara a todos lados, alguien con quien divertirse y poder pasar un rato agradable.
Un día su mamá se dio cuenta de la tristeza de su hijo y por tal motivo le regalo un perrito, Damián como se llamaba el niño, no quería al perrito, ya que decía que quería un amigo de verdad, no una mascota.
Cada mañana, el perrito acompañaba a Damián a la escuela, sin que él se diera cuenta para cuidarlo de algún peligro.
Un mes después de que el perrito llegará a la casa de Damián, éste último, sufrió un accidente. De camino a su casa, decidió irse por un camino más corto y cruzó el bosque, Damián iba tan despistado que no se dio cuenta que se encontraban unas arenas movedizas y se hundió en ellas.
Damián gritaba “AUXILIO, AUXILIO” y nadie lo escuchaba, solo su perrito el cual nunca se había dado por vencido y lo seguía para ver si él se percataba de que lo quería.
El perrito fue de prisa a la casa de Damián y ladro y ladro hasta que salió la mamá de Damián y logro que ésta lo siguiera hasta el bosque para ayudar a que saliera Damián de donde estaba.
La mamá, agarro un tronco que se encontraba cercas del lugar y le pidió a Damián lo agarrara con fuerza, jalo y jalo hasta que logro salir de ese lugar.
Después de esto, Damián se dio cuenta que el que en realidad le salvo la vida, fue su perrito, aquel que él había despreciado desde el principio por no ser una persona, pero que sin embargo le fue fiel y logro comprender que era su amigo fiel.

Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cuento (el primero que escribimos) por NAILA CARRILLO.

“Un dulce final”
Naila Sharom Carrillo Sifuentes.
Corría el verano del 93’ cuando en una pequeña villa llamada Jengibre se congregaba una comunidad de pequeñas y pintorescas galletas que tenían un solo defecto y a decir verdad era el que más les entristecía, tenían una cubierta dura de morder y por lo mismo eran conocidos por otras comunidades como personas con un corazón sin amor. Un día llegó a ésta pequeña villa un ser extraño y desconocido para ellos, se llamaba Natan y era una galleta de bombón tan suave como las nubes  pero al mismo tiempo tan débil que cualquier raspón era peligroso para él, lo que provoco muchas emociones en las galletas de Jengibre y entre ellas se encontraban el temor, la envidia y hasta el resentimiento puesto que para ellos ser tan suave era lo mejor y lo que siempre habían soñado. Para Natan era una gran sorpresa y alegría poder encontrarse con  éstas galletas tan diferentes a él , así que lo primero que hizo cuando llegó fue tratar de hacer amigos pero lo que él no sabía era que esta misión se sería la más complicada de todas a las que alguna vez se había enfrentado. El tiempo pasaba y Natan seguía tan solo como cuando llegó y más triste que nunca porque poco a poco comenzaba a perder las esperanzas  de poder encontrar un amigo con el cual convivir en esa pequeña villita, hasta que un día recibió una nota en su puerta y en la cual le decían que alguien quería ser su amiga pero por miedo al que dirán prefería mantenerse alejada de él pero manteniendo su amistad por cartas, así pues, el tiempo transcurrió hasta que su amiga anónima se atrevió a decirle su nombre y le explicó el porqué las demás galletas no querían acercarse a él. Fue en ese momento cuando Natan comprendió con la ayuda de su amiga Gomita lo que debía hacer para poder ganarse la amistad de todas las galletas de la comunidad y  entre los dos idearon un plan el cual  llevarían al cabo la tarde siguiente.
El día siguiente transcurría tan común como cualquier otro para los habitantes de Jengibre, pero para Gomita y Natan era el día mas largo de todos porque dentro de poco estaban seguros que cambiarían la manera de pensar de muchas galletitas. El momento había llegado, Gomita paso casa por casa gritando que necesitaba ayuda urgente y así, todas las galletas comenzaron a salir de sus casas alarmadas y preocupadas por la salud de Gomita pero tan grande fue su sorpresa cuando llegaron a la mitad de la plaza y lo único que vieron fue a Gomita parada al lado de Natan que lo primero que hicieron fue molestarse por la amistad de estos dos y le exigieron que se alejara de Gomita, fue en ese momento cuando Natan comenzó a hablar pidiéndoles solo un minuto de su atención esperando que  su explicación sirviera para que todas las galletas pudieran cambiar su forma de pensar respecto a él. Natan comenzó a hablar y les dijo que aunque todos pensaran que ser una galleta suave como bombón era lo mejor  no era así, les dijo que ser tan delicada a veces le ocasionaba problemas puesto que por cualquier cosa se podía lastimar fácilmente, les explico que todos son diferentes en todos los aspectos y no por eso deberían sentirse mal o inseguros de sí mismos, sino que al contrario, que esas diferencias los hacía ser unos seres únicos  y especiales y que deberían de aprender a amarse por lo que son y sobretodo respetando las diferencias de los demás ya que eso los hacía ser mejores personas día con día. Cuando Natan termino su discurso al principio todas las galletas se quedaron en silencio, pero desde el fondo se empezó a oír a alguien aplaudir y  todos los demás se unieron en aplausos hacia Natan,  y de unos en unos se acercaron a él para agradecerle que les hayan abierto los ojos y para pedirle perdón por la forma en que lo habían tratado.
Y fue así que Natan logró lo que nunca nadie mas había logrado, hacer respetar las diferencias en las galletitas y unir a toda la comunidad de Jengibre.




Elogio a la letra


Mi letra “P”

Mi letra “P” siempre en alto formada por una “L” minúscula y una “U” en su costado superior derecho, mi favorita por ser la letra con la que comienza “Paz”, lo más buscado en el mundo, con el “Poder” que controla todo  y el “Pánico” que contraen malas decisiones. La  letra con la que comienza “País”, lo que todo hombre defiende, busca, pelea por él y desea su bienestar, “Paciencia” que es la más adecuada para los docentes, con “P” comienza la “Pureza” que encuentras en un niño con ganas de aprender, con “P” la “Participación” tan importante que tenemos los docentes ante la sociedad y “P” para “Población”, de la cual formamos parte. Por esto y más la letra “P” es mi favorita.

-Pablo Saúl Cárdenas González-

cuento individual


Otro cumpleaños

-Pablo Saúl Cárdenas González-
En un planeta no muy lejano, vivían en comunidad un grupo de “Pigs”, seres redondos sin manos ni pies, solo ojos, boca, orejas y nariz. Una mañana como hoy,  un pig muy pequeño llamado Green cumple años, -¡felicidades Green! Tendrás que despertarte muy temprano para recibir felicitaciones de tus compañeros-. Muy contento espero media hora para que sonara la alarma que indicaba la hora de comenzar  a trabajar, la alarma sonó y todos despertaron lentamente. Comenzaron a salir de la habitación rodeando a Green sin decirle ni una sola palabra. Green decepcionado porque sus amigos no recordaron su cumpleaños salió detrás de ellos y se puso a trabajar.
En el almuerzo todo continuo igual, todos ignorando como todos los días a Green, pero de pronto, el mesero traía un pastel muy grande en su dirección, Green pensó que era para él y que todos se habían acordado de su cumpleaños y comenzó a gritar y bailar, cuando el mesero paso por su lado y llevo el pastel a la otra mesa donde se lo comieron otros pigs que se cooperaron para comprar ese pastel y devorarlo. Muy decepcionado se le quito su apetito y decidió salir a caminar un momento.
Cuando paseaba por las praderas, comenzó a preguntarse -¿no sabrán que hoy es mi cumpleaños?, ¿ya no me quieren hablar?, ¿Por qué no me cantaron las mañanitas?, yo siempre me acuerdo del cumpleaños de todos, soy el primero en felicitarlos, siempre les doy un regalo y me emociona cantarles las mañanitas. Green camino un poco más cuando volvió a decir – puede que no vieron el calendario esta mañana, pero si pegue en el día de hoy un gran pastel y mi foto desde la semana pasada. Creo que no les importo, o solo les importa que les regale cosas, bueno ya no importa-. Camino un poco más y llego a una pequeña conclusión – pues no importa, a mí me encantan los cumpleaños y yo les seguiré regalando cosas, seguiré emocionando igual aunque a ellos no les interese el mío, es mi forma de ser-.
 Después de caminar por un buen rato, escucho la alarma de volver  a sus habitaciones a dormir y comenzó el camino de regreso. Cuando venía casi llegando, el pig que cuidaba las habitaciones lo regaño por llegar después de la hora de dormir; él, muy triste no dijo nada y entró para ir a descansar. Cuando Green entró  a la habitación, le pareció escuchar muy despacio –una, dos, tres ¡sorpresa!- y se prendieron las luces. Green quedó sorprendido porque le tenían  una fiesta sorpresa, todos bailaron, comieron y tomaron refrescos. Green quedo muy contento por la sorpresa y más al ver el gran pastel que se encontraba en la mesa del fondo esperando por él.  Lo cortó, lo probó  y disfruto del momento. Ese día; Green durmió muy a gusto al saber que recordaron su cumpleaños.

lunes, 4 de noviembre de 2013

cuento individual and calaveritas

CALAVERITAS

Quiero un 10
Los tenis entregó,
cuando Cecy lo reprobó,
el alumno Edzon le rogó
pero la maestra lo ignoró,
él decidió buscar venganza
y a la calaca le pidió chanza,
la flaca le puso precio
y el alumno pidió en famsa.

El viejo joven
Alberto no se ha rendido,
De vidas es todo un bandido,
Pues varias décadas lleva,
Y en las salas del cine
El se encuentra escondido
De la muerte bonita
Que ya tiene motivos.







El gran Spectrum
Había una vez, en un océano muy lejano, un pequeño tiburón blanco llamado spectrum. Él era el tiburón más tímido y debilucho de la zona, todos se burlaban de él por ser el más lento. Pero un día, spectrum decidió poner fin a todo eso, y se atrevió a desafiar a los peligrosos calamares para demostrarles a todos que él no era un simple tiburoncito, así que emprendió camino hacia las aguas más profundas, oscuras y temidas del mar para conseguir una prueba de que se había enfrentado a los grandes calamares y llevarla a su casa.
En el camino, primero se encontró con una tortuga marina llamada sabium, porque era una tortuga de avanzada edad, spectrum le pregunto el camino mas rápido para llegar a donde estaban los calamares, y sabium le pregunto que para que necesitaba saber eso, entonces le conto toda la historia de porque quería llegar hasta allá, entonces, el viejo sabium al escuchar las locuras que spectrum quería hacer tan solo para demostrar ser valiente se negó a ayudarlo y le dijo que no era bueno lo que quería hacer.
Spectrum siguió su camino y al poco tiempo se topó con una vaquita de mar, y al igual que a la tortuga le preguntó si conocía un camino rápido para llegar a donde estaba el peligro, aunque la vaquita al escuchar los planes del tiburoncito, se negó a ayudarlo y le dijo que mejor se fuera a su casa, que lo que trataba de hacer seria una tontería para demostrarle a los demás lo que era capaz.
Le dijo que un ser vivo es tan importante y tan especial como cualquier otro, y que no debía de andar haciendo eso solo para demostrar cosas irreales, que lo que debía de hacer era enfrentarse a los abusadores de su zona, decirles que lo dejaran en paz y que por favor lo respetaran porque las personas no se miden por su tamaño o por su peso, sino por el tamaño del corazón de la persona capaz de perdonar.

Spectrum después de escuchar tan sabias palabras, se puso a reflexionar lo importante que es escuchar las ordenes de nuestros viejos y decidió retornarse en camino hacia su casa y al llegar todos le preguntaron qué era lo que había traído para creerle y él les contesto que lo que había traído era mucho más importante que algún rastro de calamar, porque las palabras de los mayores valen más que cualquier cosa y más cuando se trata de cómo saber ganar una batalla sin necesidad de usar las armas. Desde entonces ya nadie volvió a molestar a spectrum y al crecer se convirtió en el tiburón más grande y respetado de todo el océano.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Cuento colaborativo - El campamento de Lazlo


El campamento de Lazlo

Era una vez un hombre llamado Lazlo al cual apodaban chango por su forma de caminar, Lazlo tenía dos amigos Tingo y perro  este último su mascota.

A lazlo le gustaba mucho hacer deporte sobre todo natación pero cerca de donde vivía no había ningún lugar donde pudiera practicarlo. Un día se reunió con Tingo para platicar sobre cómo podían hacer deporte ahí en su localidad.

De repente recordaron que en la escuela organizaban campamentos durante las vacaciones para que los alumnos practicaran algún tipo de deporte durante estas. Así que fueron con el director para preguntarle ¿por qué ya no hacían esas actividades? Y la respuesta del director fue que no tenían los recursos suficientes para atender a todo el alumnado.

Se marcharon muy tristes, la mamá de Tingo los vio y al enterarse del porque estaban ahí planeó juntarse con el resto de las madres de familia para hacer actividades y poder abrir un campamento para sus hijos.

Lazlo estaba muy contento porque su sueño se estaba realizando, con el dinero recaudado abriron un campamento externo de la escuela para que estuviera abierto durante todo el año.

Lazlo, Tingo y todos los niños practicaban deporte a diario por lo que eran unos niños muy sanos y sobre todo muy felices.
Paola Marisela Cortés Jara

Cuento individual - Sueño o realidad


Sueño o realidad


Todo inició con una gran ilusión que tenía el explorador Diego, un joven de 15 años, deseaba con todo su ser conseguir hacer realidad su sueño el cual era llegar a convertirse en un gran deportista extremo. Desde niño le encantaban las patinetas, bicicletas, patines, brincar, correr, etc. Todos lo conocían como el “machetón” ya que no tenía paradero.

Un día cuando regresaba de la escuela obviamente en bicicleta se topó con un gran cartel que anunciaba un torneo de habilidades extremas que se llevaría a cabo en la ciudad de donde era originario, el objetivo de la competencia era recaudar jóvenes entusiastas y aventureros para  estudiar en la más prestigiosa academia para deportistas extremos y así mismo viajar por la mayoría del mundo para presentar las habilidades de los mejores jóvenes en esta categoría deportiva.

Diego llegó muy emocionado a su casa, desesperado buscó a sus padres Clara y Pedro para comentarles acerca de la gran oportunidad que se le presentaba, pero ellos no veían esto como “la gran oportunidad” porque no estaban de acuerdo en que su hijo lo intentara ya que lo consideraban una pérdida de tiempo y sobre todo muy peligroso, no creían que tuviera la habilidad suficiente para lograr ser un deportista extremo. Pedro prefería que estudiara algo provechoso para que en un futuro estuviera muy bien económicamente y pueda solventar todo lo que se le presente. A clara lo que le importaba es que fuera a sufrir algún accidente practicándolo, es por lo que se oponía a que participara en dicho torneo.

A pesar de las ideas de sus padres Diego se decidió  inscribirse, tenía mucho entusiasmo y ganas de participar porque quería conseguir la beca completa que otorgaría la academia a los 10 mejores participantes del torneo. Clara y Pedro platicaron acerca de lo importante que era que su hijo sintiera su apoyo en cualquier cosa que realizara así que decidieron acompañarlo, pero en su interior tenían la esperanza de que no quedara seleccionado para que no se alejara de ellos a tan temprana edad y se concentrara en el futuro que habían planeado para él.

Durante el torneo Diego consiguió puntuaciones altas y bajas según la complejidad con la que realizaba las maniobras, a pesar de esas puntuaciones logró colocarse en el lugar número 6 por lo tanto quedó seleccionado sintiéndose demasiado feliz. Sus papás estaban felices por lo que había logrado, pero al mismo tiempo muy preocupados.

A regresar a casa tenía que preparar maletas y dormirse temprano porque viajaría muy temprano rumbo a la academia deportiva. Al día siguiente sonó el despertador y se dio cuenta que era la misma hora a la que acostumbraba levantarse, volteó a un lado de su cama y estaba la silla de ruedas con la que se desplazaba por todos lados, se despertó de un hermoso sueño pero con una nostalgia por sentirse inútil de no poder realizar todas las cosas que había soñado, quería  por una sola vez realmente ser un “machetón”.

Les contó en el almuerzo a Clara y Pedro lo que había soñado en un tono muy triste, ellos no sabían que decirle, también se sentían impotentes por que su hijo se encontrara en esa situación. De repente se le ocurrió a Clara ir al parque para dar un paseo que estaba en el centro de la ciudad para intentar reanimar a su hijo, estando ahí se toparon con una gran sorpresa habían construido rampas en donde estaban muchos jóvenes con patines, bicicletas y patinetas, Pedro alentó a Diego para que se animara a deslizarse por una rampa, le explicó que él era muy afortunado porque no necesitaba una bicicleta o patineta, él ya tenía su propia silla que le serviría como un instrumento para realizar su sueño.

Fue desde entonces que todos los días iba a practicar al parque y todos lo observaban como no se daba por vencido a pesar de la “limitación” que tenía, pero se dieron cuenta que la limitación no estaba en él sino en la sociedad que pone obstáculos para que personas discapacitadas no puedan cumplir sus sueños.

Al paso de los años consiguió darse a conocer en todo el mundo como un gran ejemplo de superación personal, dando un gran mensaje a todos. No importa en la situación que te encuentres  si lo  sueñas lo puedes hacer realidad.

 

 Paola Marisela Cortés Jara

 

Cuento individual / Jirafa-oveja / Esther De León

Christian y su hermano menor Luis vivían solos en una casita de adobe a las afueras de la ciudad. Christian, de 22 años, trabajaba de alfarero y era casi como un padre para Luis; este, por su parte, estaba a punto de comenzar la secundaria.
La emoción de Luis era evidente: cuando fueron a comprar los útiles al mercado del centro estuvo brinque y brinque, corre y corre, pidiendo que si una mochila morada ¡no! Mejor una azul. También quería cuadernos decorados ¡zaz! Tropezó con una muchacha alta de cabello rojo, vestida de negro y que se mantuvo seria pese al golpe.
—Perdone señora…
—Señorita –aclaró alzando una ceja. En eso llegó Christian corriendo.
—Disculpe usted señora, es mi hermano y ha salido disparado…
—¡Señorita Tiffany! —les dejó en claro, a punto de gritarles— Váyanse de aquí si no van a comprar nada —. Los miró de arriba abajo.
La chica debía estar por ir a su descanso para comer porque otra, igual de sombría pero bajita, tomaba su lugar. Fue entonces que Christian leyó el letrero del puesto: Magia y hechicería de las hermanas Jiji. Tragó saliva. “Vayámonos”, pensó, halando a Luis del brazo.
Volvieron a casa hasta el anochecer, cargando un montón de útiles y chucherías. Los hermanos decidieron hacer una especia de picnic en su patio, a la luz de las estrellas. Acabando de cenar "¡Ah!" con un bostezo Christian indicó que moría del sueño. Luis quería seguir contemplando el cielo y prometió que no se dormiría tarde.
A la mañana siguiente a Christian lo despertaron unos lengüetazos en el rostro. Se incorporó rápido, alarmado, solo para descubrir un animal muy raro (como una oveja fusionada con jirafa) llenándole la cara de babas. ¡Eugh! Él solo había visto una de estas “alpacas” en toda su vida, y eso porque los vecinos eran gente extraña y tenían una por mascota. Emocionado por tan curioso encuentro, buscó a Luis por toda la casa… pero no estaba en ningún lado.
Miró al animal. El animal le miró de vuelta, con sus enormes ojos de hermosas pestañas, idénticos a los de Luis ¿acaso será que…?
—¡Luis! ¡Te has convertido en una alpaca! —exclamó Christian.
—Meeeh —respondió la alpaca. ¡Pero qué tragedia!
—Luis, hermanito ¿entiendes lo que digo?
—¡Meeeh! —se apresuró a decir Luis-alpaca.
—¿Quién te haría algo como esto?
—¡Meeeh meeeh! ¡Meeeeeeeeh! —contestó con toda seguridad la alpaca.
Este era un problema serio: si Luis se quedaba así ya no tendría una vida normal ni podría ir a la secundaria ¡Y el tan emocionado que estaba por eso! Luis-alpaca miró a Christian con tristeza y lanzo un largo “meeeeh” con el que indicaba que no, él no quería quedarse así.
Fueron al mercado a ver a las brujas Jiji. Si ellas no habían sido las responsables, seguro sabrían qué hacer.
—Buenos días joven, ¿en qué puedo servirle? —saludó una brujita muy guapa.
—¡Devuelve a mi hermano a la normalidad! —fueron las palabras exaltadas de Christian.
—¿Disculpa…?
—¡Meeeeh meeeeeeeh! —Como si se tratara de un poderoso grito de guerra, al pronunciar esas “palabras” Luis-alpaca tomó en su hocico un frasco del mostrador y salió disparado como rayo, con Christian siguiéndole el paso.
—¡Vuelvan acá, ladrones! —reclamaba Sandra Jiji. Enseguida salieron tras ella Tiffany y Teresa, sus hermanas chaparrita y pelirroja, respectivamente. —¡Vuelve! ¡Ladrón!
A las puertas del mercado todos tropezaron con alguien y cayeron uno tras otro como fichas de dominó.
—¡Hola Christian! —dijo desde el piso, y muy sonriente, Luis-humano. —Me ha ido de maravilla, la secundaria es fenomenal. Me hice amigo de un niño que se llama Sergio y… —Luis se calló al notar la extraña situación en que estaba. Luego preguntó “¿Qué hace aquí Benito?” mientras le sobaba la cabeza a la alpaca. Christian se quedó de piedra: ¡Con que esa era la mascota de los vecinos! Mientras, Sandra, Tiffany y Teresa se retiraron discretamente, murmurando cosas como “descubrió que nuestras pociones son falsas” y “¡shh! ¡claro que no! camina, tu camina”.
—¡Oh! Perdón Christian, hice que derramaras tu jugo… —se disculpó recogiendo el frasco que Benito había dejado caer.
Christian no sabía qué decir y se estuvo callado buen rato, escuchando que si Sergio esto, que si la maestra de matemáticas aquello. Luis se había ido a la escuela y la alpaca había entrado a casa de noche, por la puerta del patio. ¡Qué evidente resultaba todo ahora! Se quedó escuchando a su hermano, camino a casa y a devolver a la alpaca a sus dueños.


Fin

Cuento colaborativo / Mimí se corta el cabello / De León, Barraza, Carillo

Mimí se corta el cabello
Esther Alicia De León Apilcueta
Con la colaboración de Carillo Sifuentes y la de Barraza Silva
Un día después de llegar de la escuela Mimí se cambió de ropa para salir a comer con su abuelita y al quererse soltar el cabello algo pasó: quitándose la liga se le había hecho un gran nudo. Desesperada, tuvo un pensamiento que la entristeció.
Mimí fue a la estética y le dijo a la estilista “¡Corte a rapa por favor!”. La chica estaba jugando; lo que no se esperaba es que la persona que le atendía le hiciera caso… ¡si todos sabían que Mimí amaba su pelo largo, sedoso y ondulado! ¡Qué desgracia!
Al día siguiente la gente señalaba a Mimí en la escuela. Aquella mañana, en matemáticas, José pensaba confesársele… al verla cambió de opinión. Decepcionado, decidió que se iría a vivir a Japón, lejos de todo (claro que no lo hizo, si bien lo intentó, a diferencia de la estilista, en el aeropuerto no le hicieron caso).
Cuando Erick, hermano de Mimí, la vio con el cabello corto comenzó a regañarla creyendo que se trataba de una más de sus travesuras. Después de rato que la situación se aclarara, Erick le propuso a su hermanita que ahorrara para comprarse algo qué usar en su cabeza. Porque no iba a seguir yendo con la calva a la escuela ¿cierto?

Mimí comenzó a juntar para comprarse unas extensiones de cabello natural, pero al cabo de un mes no consiguió más que 100 pesos, así que se vio en la penosa necesidad de ir a Sal si puedes. Suspiró. ¡Bueno Mimí, al menos tendrás cabello de nuevo! Aunque se comprara una peluca “chafa” Mimí estaba feliz porque tenía cabello otra vez.

jueves, 31 de octubre de 2013

Cuento individual


RAMIRO EL NIÑO DE LAS FANTASÍAS


Érase una vez un niño llamado Ramiro, quien vivía en un pueblo humilde, él siempre se distinguió por ser un niño soñador y fantasioso por lo que muchos niños no lo querían. Sus padres trabajaban en el campo todo el día para tener que comer.

Un día durante su camino a la escuela por el bosque, vio una moneda antigua y la pateó, en ese momento apareció una luz inigualable. Ramiro se acercó detrás del árbol donde había caído la moneda y para su sorpresa apareció un huevo morado y extraño. Ramiro sin pensarlo lo guardó en su mochila  y fue a la escuela, al llegar trató de contarle a la maestra pero ella no lo escuchó porque pensaba que era otra de las historias fantasiosas que siempre  le contaba cuando llegaba.

Cuando regresó a asa inmediatamente entró a su cuarto y comenzó a tocar el huevo, en ese momento el huevo empezó a estrellarse y apareció un dragón de colores con luces brillantes en su cuerpo, Ramiro estaba impresionado al ver a la criatura, nadie le creería lo que estaba viendo, así que decidió alimentarlo, cuidarlo y guardar el secreto. Pasaron dos meses y el dragón creció, comenzó a hablar y a jugar.

Ramiro lo veía en shock, hasta que el dragón le dijo que la moneda que había pateado era tan mágica que podía crear dragones y que él era elegido para conocer el maravilloso mundo de os dragones. Ramiro sonrió y le preguntó:- “Pero ¿Cómo llegaremos ahí?”, el dragón sonrió y comenzó  a crecer y a extender sus alas, haciendo una especie de reverencia para que el niño subiera.

Volaron juntos pasaron montañas, ríos, lagos hasta que llegaron a una nube de colores brillantes, al entrar Ramiro encontró que había muchos niños como él que habían sido elegidos, el lugar era enorme lleno de cascadas, juegos y árboles de colores. El dragón le dijo que en ese lugar él tenía la habilidad de hacer realidad todas las fantasías buenas que podía imaginar. Al escuchar  esto comenzó a imaginar que volaba como las águilas y se comenzó  a convertir en águila, todo lo que quería lo lograba y jugaba con su nuevo amigo el dragón.

Cada día que pasaba Ramiro hacía una historia en su mente y la creaba en ese mundo con sus amigos y el dragón. Un día sentado debajo de un árbol, comenzó  a imaginarque en su casa caía lluvia de dinero para que sus padres no sufrieran hambre, cuando abrió los ojos pudo ver el dinero caer del cielo, era algo increíble porque ningún niño en el planeta de los humanos podía lograr que sus fantasías se cumplieran. Sus padres, estaban emocionados no podían creer lo que veían pero comenzaron a recoger el dinero. Cuando Ramiro habló con su amigo el dragón, le contó y éste le dijo que su corazón noble hacía milagros sobre los humanos.

Un día en la escuela Andrés el niño más burlón de la escuela comenzó a molestarlo, le decía  “niño loco”, y todos reían, Ramiro comenzó a llorar  y a usar su imaginación, imaginó que era un gigante y comenzó a crecer, Andrés al verlo comenzó a  temblar y los demás niños también pero lo admiraron tanto que se hicieron amigos de él y lo llamaron “ el niño de las fantasías”

 

Elogio a la letra A

Tan hermosa como cada mañana, la letra A es una dama afamada como la amada que amo yo. Todos la usamos ya sea para hablar, alabar, alcanzar, atar, agradar, nadar, hasta para fracasar. Es la primera en aparecer en el abecedario, sin duda muy importante, si no es que la mejor. Nombres de A hay muchos, Atziri, Ana, Alondra, Alba, Adriana y como olvidar Alejandra. Sin la letra A no podríamos Cantar, danzar, abrazar, amar ni hallar la paz.

Cuento 2 "Enredo amoroso y un perro"

A un lado de la casa de Don Quijote de la Mancha vivía Andrea con sus dos hijas, Mitzi y Alejandra, la primera era una soñadora que vivía en las nubes pensando en su amor de su vida que un buen día de verano la esposara. Mientras que Alejandra mediante la Iglesia conoció a Braulio, un bello y fuerte joven, del cual vivía enamorada profundamente, casi lo amaba tanto como a Dios. Braulio tenía una familia disfuncional, su madre los abandono y su padre era un ebrio, así que él tenía que hacerse cargo de su hermana Ileana y su perro pansarosa. Después de un tiempo Mitzi cayó en un delirio porque el hombre que le gustaba, Joaquín termino enamorándose de Alejandra, pero como era de suponerse ella amaba ciegamente a Braulio. Braulio al ver a Mitzi tan mal quiso ayudarla, dándoles ánimos, pero la ingenua e inocente Alejandra mal interpreto las cosas, la situación se volvió muy confusa y enredada, la única que sabía lo que pasaba en realidad era Ileana. La situación se puso tan enredada que Joaquín cansado de buscar a la religiosa y hermosa Alejandra comenzó a enamorarse de Ileana, que servía como una especia de cupido intentando arreglar todo, enamorar a Braulio de Alejandra y a Joaquín de Mitzi, pero todo fue inútil, incluso se volvió más complicado, y pansarosa el perro solo observaba lo complicado que eran los humanos. Como Mitzi no pudo quedarse con Joaquín le diagnosticaron esquizofrenia aguda terminal y estreñimiento. Día a día se volvía un poco más loca al grado de que termino odiando al pobre e indefenso perro pansarosa , decía que el le hablaba y le decía que Joaquín jamás la amaría. En unos de sus arranques ataco al pequeño perrito y casi lo mata, preocupados todos, decidieron aislar a Mitzi. Después de un tiempo Mitzi vivió sola en un cuarto soñando que era feliz junto a Joaquim, Braulio se la pasaba buscando a Ileana que escapo por no soportar el acoso de Joaquín, Joaquín se quedó muy triste al perder a Ileana y Alejandra fue feliz junto a pansarosa y un nuevo amor que siendo religiosa se lo agradeció a Dios toda la vida.

Cuento 1 "Que suerte"

Iván Alfredo Cerda Ramírez. Había una vez una jovencita de 10 años de edad llamada Eliza, cursaba el quinto grado de primaria en la escuela primaria “A ver si aprende”, ella tenía una vida normal como cualquier otro niño…Hasta que un día común corriente para cualquier otra persona a ella le cambio la manera de pensar y ver las cosa. Una mañana Eliza se levantó plácidamente de su cama, estirándose y pegando un gran bostezo al aire, con el cabello enmarañado y los ojos aun cerrados se dirigió a el baño con su toalla en la mano, abriendo la llave del agua caliente se dispuso a tomar la ducha, enjabonándose la cara, los pies y las manos, con champú en el pelo, estaba por enjuagarse, cuando de pronto el agua dejo de salir, esperando pacientemente por unos minutos, sin poder abrir los ojos se desesperó y grito: “ Mamá no sale agua” y así grito varias veces sin éxito alguno. Comenzó a caminar por el baño con los ojos cerrados tumbando y desordenando todo, sin querer perder más tiempo abrió los ojos para llegar hasta donde su madre y así pudiera arreglar el problema del agua, y como era de suponerse, el ardor en sus ojos no se hizo esperar, -“Mamá no sale agua”- sacudiéndola le exclamo a su madre, y ella con la cara dormida aun le contesto –“ya voy Eliza, ya voy”. Solucionado el problema, y Eliza aseada decidió tomar el desayuno antes de ir a la escuela. Fue por su plato favorito, con flores y estrellas dibujadas, saco la leche y fue por su cereal azucarado, pero cuando quiso servirse solo salieron unas cuantas hojuelas, sin más remedio tuvo que servirse ese otro cereal de viejitos con extra fibra; estaba por acabar su plato cuando por mera coincidencia vio el reloj de la cocina y muy asustada dijo –“¿las siete con cincuenta?”- y con apuro le dio un gran sorbo a su plato, tan rápido que empezó a ahogarse con el cereal, y su madre desesperada, le pego fuertemente en la espalda para intentar ayudarla, tanto fue el alboroto que ni saber cómo ni cuándo, Eliza tiro un manotazo alcanzando su plato favorito y tirándolo al suelo, partiéndolo en miles de trozos. Pero sin tiempo de lamentarse, Eliza y su madre corrieron rápidamente al automóvil y a la escuela se dirigieron. Su madre manejo tan rápido como pudo y al llegar a la escuela ya eran las ocho y trece, así que sin tardanza Eliza se despidió y bajo del auto, pero al cerrar la puerta y sin darse cuenta su pantalón se quedó atorado, dando un paso tan de prisa que un gran agujero quedo en la parte trasera de su pantalón, dando a relucir sus calzoncillos de bolitas, sin nada que hacer a su salón se tuvo que ir. -“Maestra me da permiso de pasar”- dijo timada desde la puerta del salón. –“Que horas de llegar son estas”- la maestra exclamo, con la miraba baja ella paso, -“antes que te sientes, quiero que leas lo que hay en el pizarrón”- la maestra exigió, Eliza se miró al pizarrón dejando ver sus calzoncillos a todo el salón, entre risas y carcajadas Eliza se sonrojo, y con mucho apuro a su silla se retiró, una banca vieja y sin apoyo, la peor de la institución, era para aquellos que llegaban de último, junto al bote de basura, estar en ese banco era muy incómodo y por si fuera poco recibías una gran dotación de basura volando desde todo el salón. Así pues Eliza paso su mañana hasta la hora del receso, y cuando miro a su mochila para sacar su almuerzo recordó que no tuvo tiempo para hacerlo, y buscando su dinero solo sintió un oyó en las bolsas sus pantalones, triste y hambrienta se puso a llorar bajo un árbol lejos de todos, metida en su tristeza ni cuenta se dio que Julián, el niño más apuesto del salón se le acerco y dijo con la voz más dulce –“¿Estas bien?”- y con voz frágil contesto “-No, hoy todo me sale mal”- Rompiendo en un llanto abrumador, -“No te preocupes, todo mejora, solo tienes un mal día”- él le contesto y un pedazo de su sándwich le ofreció. Desde ese día Eliza y Julián, son los mejores amigos de todo el salón.

Calaveritas

Mary la trabajadora. Como siempre en la escuela, Mary trabajaba la labor que día a día ella realizaba. De pronto llegó la parca tomándola por sorpresa, le dijo: por ti he venido y al instante quedó tiesa. Mary quiso convencerla de que no se la llevara, pretendió hacerle la tarea aunque no la acabara. La calaca no accedió y a la Mary atrapó quien con el rostro muy serio hoy yace en el panteón. Vanessa la contenta Vanessa estaba muy contenta en su casita viendo tele y comiendo palomitas cuando llego la calaca y a su lado se sentó la huesuda muy sonriente a Vanessa se dirigió: no te pongas muy contenta porque esta noche seguirás viendo novelas en el panteón

Elogio a la letra O

Letra O

Opacado en sentirse en la oscuridad, oculta su yo mentiroso y a veces es gracioso.
Encerrado en su círculo vicioso rojo busca la altura en una torre en el océano para poder ver sus olas.
Ahora faltan obstáculos para escribir palabras ordinarias que las personas operan.
Ociosa es la O, oculta y misteriosa, y obtienen objetos obligados a envolverse en su infinito origen.
Una O de vergüenza entre tantos "osos" encontrada contra colosos, pidiendo se realice un sueño en el once:once (11:11).
Oh! sorpresiva, una letra diosa, siendo el alfa y el omega, infinita en su redondez, esa es la letra O.

Orale! xD

Calaveritas

Jugando un partido de Voley estaba mi estimado Iván
Pensando en su amada que aun no era oficial
Cuidadoso del partido para dar su gran jugada
sin saber que la muerte se lo iba a rematar.

Enojadito se encontró Ivancito
porque el profesor Lee hizo de las suyas
sacándolo del partido sin haber antes
haber hecho su lanzamiento
sentadito en una banquita, se le acercó  la calaverita
¿qué tienes Iváncito? ¿Por qué esa cara tan larguita?
El profe Lee me sacó del partido
y no logré hacer mi gran jugada
ayúdame a darle una buena lección
por andar con esas "jaladas"
La muerte muy puesta le dijo que si a Ivancito
hicieron un plan estupendo que la calavera se lo quería llevar
por hacer esas estrategias tan ingeniosas
de poder el alma robarles a las personas.

Ivancito muy contento y con ojos rojitos
regreso a su Torreón, con ansias de ver a su amada
que la esperaba con amor.
Sin saber que de Parras él regresaría acompañado
de su seguidora la calaca.

Lo que pasó en Parras allá quedó,
pero aquí en Torreón no te salvas, corazón
Que por ti iba yo para llevarte a la tumbita
que te tengo guardada.
Le dijo la muerte muy entusiasmada

Ivancito no quiso irse con la calavera
y por eso pidio ayuda a su querida Alejandra
ella muy temerosa se acercó a la calaca
y por tan religiosa logro hacer un trato con ella.

La calavera muy contenta se fue a su casita
sabiendo que por Ivancito no se lo pudo llevar
pero logro tener lo que le interesó de él
una mente estratégica para la guerra y la muerte
quedando en Iván un corazón con suerte
que solo sabe amar.

Para Iván con mucho amor :) <3

Pd. Te quiero!! :D

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Iba Paloma camino a la Normal
cuando de repente la Calaca le sale por un callejonal.
Paloma tenebrosa miro a la calaquita y le dijo
"no, no me lleves, ¿que no ves que estoy chiquitina?
La calaquita la miro y le dijo
"está bien Palomita, te daré otra chancita,
ta acompaño a la otra esquina para que no vayas tan solita".

Para Paloma con cariño :)

Cuento 1 "Armando el camotero"

Había una vez un joven de 15 años llamado Armando Casas, él era tan feo pero tan feo que cuando le tiraban los perros, eran los perros de Ixtapalapa, a él le gustaba ver Laura de todos y la Rosa de Guadalupe, veía su horario normal y luego la repetición dos horas después, esto supuestamente hacía de Armando alguien con modales y autoestima al “cien”. Armando era un poco torpe para caminar y bailar, parecía que no coordinaba sus pasos, sin embargo él tocaba la guitarra y el bajo por pura gracia de Dios ya que éstos instrumentos necesitan mucho ritmo, algo que nuestro amigo Armando no tenía mucho, eso sí, en las fiestas era el primero en levantarse con su típico paso de un pie adelante y atrás, no era el mejor bailador pero lograba sacarte una buena sonrisa. Algo que debemos reconocerle a Armando es que él vivía la vida al máximo, disfrutaba cada momento de su vida, amaba y respetaba a sus padres, tenía muchos amigos y convivía con ellos, aunque había algo que le aterraba... quedarse sin internet, pero no por ser un vicioso muchos otros, sino que era el único medio donde podía comunicarse con Estela Cuento la chica de sus sueños, dulce, cariñosa, con unos ojos llenos de brillo, era muy inteligente y amigable, con el simple hecho de verla sonreír te llenabas de mucha alegría,  mas sin embargo no intentaban nada, por cosas de la vida a Armando le tocó enfrentarse a los temible de los hombres que se han enamorado por primera vez, tener un padre como el de Estela, Eloy Cuento que era muy feo, celoso, caprichoso, domador, imponía una presencia inigualable, era alto, hacía ejercicio, era muy fuerte y siempre tenía una cada de enojado, ¡Ah! Algo no importante pero que debo agregar es que él vendía camotes y los padres de Armando siempre lo mandaban a comprarle y como el señor Eloy sospechaba de la amistad de su hija y él,  siempre le hacía malas caras o lo atendía de mala gana, tan cortante, molesto y lleno de celos y rabia, esto disgustaba mucho a Armando hasta que un día él se acercó a Estela y le dijo – Tu papá no me quiere, me hace muchas caras malas, no creo que pueda aguantar más, debes hablar con él.  Ella hacía lo que podía con su padre y le pedía con todo el corazón que lo tratara mejor al menos un buen trato cuando le consume camote, pero era imposible, pareciera que Eloy entendía todo lo contrario, el problema  cada día era más y más fuerte. Armando muy desilusionado pensó que lo mejor sería alejarse de Estela, dejó de hablarle, al verla por la calle ya no le saludaba y poco a poco nuestro amigo Armando, muy triste se alejó completamente de Estela. Unos días después de que Armando se había alejado de Estela, Eloy su padre se acercó a hablar con ella y le dijo – Últimamente te he visto muy seria, muy triste, ya no sales como antes, ya no sonríes, ¿Qué ha pasado? Y Estela le contestó así – ¿No te has dado cuenta que Armando ya no ha venido a comprarte camotes?, llorando se fue a su cuarto y se encerró. Corrieron las horas y por la tarde Eloy se encontraba cerca de una plaza vendiendo camotes, una plaza que estaba cerca de la casa de Armando y milagrosamente los padres de Armando lo mandaron a comprar camotes, él sin ganas de ir, por obedecer a sus padres llegó con el señor Eloy – Me da 3 camotes, 2 con lechera y uno con cajeta por favor, mientras preparaba los camotes Eloy le comentó a Armando – Estela ya no es la misma y es por tu culpa, Armando antes de contestar pensó las palabras del señor Eloy, reflexionó su respuesta y dijo – Yo no tengo culpa de nada, fueron sus rechazos que me hicieron alejarme, yo quiero mucho a su hija, quizá en un futuro ella y yo pudiéramos casarnos pero por el momento somos amigos y con tiempo le pida que sea mi novia, pero aún somos muy jóvenes para separarnos de nuestros padres. Eloy Cuento entendió cada una de las palabras de Armando y comprendió que sus actitudes hicieron que el muchacho se alejara de su querida Estelita, sabiendo que para ella, Armando era una persona muy especial a la que quiere mucho, así que Eloy tomó la valentía suficiente y las palabras necesarias para pedirle disculpas a Armando por el mal trato que le dio sin haberlo conocido antes, reconoció los sentimientos sinceros de nuestro buen amigo Armando y le pidió que su relación con Estela regresara a la normalidad… En eso entró un ligero aire sobre el cabello de Eloy y a partir de ese día el camotero Eloy veía de buena manera a Armando… Bueno, en realidad ésta última parte no sucedió, pero como a nuestro amigo Armando le encanta ver la Rosa de Guadalupe decidí darle un toque especial a esta historia.



FIN

Cuento colaborativo

El karma

Estefanía Díaz Rivera

Era una bruja que era muy fea. Ella estaba al mando de la servidumbre del castillo de la princesa Luisa.
Trabajaba mucho y sufría porque nadie la quería. Lo que más soñaba  era ser tan bella como la princesa y tener una casa muy linda.
La bruja era amiga del ratón ladrón, que, de en vez en cuando, le robaba a la princesa una crema y se lo llevaba para sus feas y maltratadas manos.
La princesa, cuando vio que las manos de la bruja ya no estaban tan maltratadas, empezó a sospechar y mandó a la serpiente venenosa a revisar.
La serpiente se dio cuenta de que el ratón se robaba la crema y lo mordió. La bruja sufrió mucho e hizo un conjuro para salvarlo.
El ratón en agradecimiento le robó los colmillos a la serpiente e intentó envenenar a la princesa.
La bruja lo impidió y decidió abandonar el castillo. Por su buena acción, recibió su recompensa. La vida le regresó el favor cuando el ratón le regaló una casa muy linda que había robado.

Elogio a la letra

Elogio a la letra E

Estefanía Díaz Rivera

El valor de la letra e es tan grande como un elefante. Lleva con orgullo su puesto en las vocales; sin ella las sílabas no tendrían sonido y la mayoría de las palabras requieren de su brillo.
Para señalar a un hombre decimos: él; para encontrar un grupos decimos: ellos; y si a una mujer tu quieres embellecer le aclamas: ella.

Cuento individual

La aventura de Liro

Estefanía Díaz Rivera

Había una vez una criatura muy bonita y pequeña que vivía en un hermoso bosque. Este precioso animal se llamaba Liro y pasaba sus días al lado de Hyrum, su dueño. Ellos no tenían contacto con otras personas, no salían del bosque. Ocasionalmente Hyrum iba a la ciudad pero siempre le avisaba a Liro.
Una noche, mientras Liro dormía, Hyrum desapareció. Cuando Liro despertó y se dio cuenta de su ausencia d se asusto mucho y corrió por todo el bosque buscándolo.
Hyrum le había advertido a Liro que no debía salir del bosque, pero Liro estaba tan preocupado que lo desobedeció.
Corrió y corrió por una senda rumbo a la ciudad. Después de un tiempo se canso y se detuvo. Su cara se lleno de espanto cuando no pudo ver el bosque: fue tanto lo que corrió que lo perdió de vista.
Triste y muy agotado, decidió descansar en la orilla del camino. Al poco tiempo se quedo profundamente dormido. Pasaron varias horas y un fuerte estruendo lo despertó; no podía creer lo que estaba pasando: estaba encarcelado junto con un chico muy rudo. El chico trataba por todos los medios posibles de escapar de la celda sin obtener buenos resultados.
Los dos se sentaron sobre el piso al ver que no había forma de salir. El chico de nombre Ethel comenzó a platicarle a Liro porque estaba ahí y le dijo que no tenía ningún hogar al cual volver.
Liro estaba tan triste por la historia de Ethel que comenzó a llorar. Su llanto llegó tan lejos que los animales del bosque lloraron junto con él.
Al amanecer, entró de la nada Hyrum a la celda; estaba sucio y tenia unas ojeras que delataban la falta de sueño, seguramente se la paso toda la noche buscándolo. Abrazó a Liro y le pidió perdón por dejarlo solo: “Quería sorprenderte en tu cumpleaños, por eso salí por la noche para comprar las cosas para tu fiesta”, le decía Hyrum mientras lo revisaba.
Liro se sintió tan apenado que prometió no volver a salir del bosque sin Hyrum y le contó la historia de Ethel. Hyrum, conmovido, le ayudó a salir de ahí y juntos caminaron de regreso a su casa en el bosque.

segundo cuento


Había una vez  en una galaxia muy lejana, una pequeña y simpática estrellita, a la que encantaba descubrir el mundo que la rodeaba. Un buen día, a pesar de las advertencias de sus padres, decidió salir a explorar por su cuenta, ese precioso planeta de color azul que veía desde su morada. Tan emocionada estaba por su visión, que no tomó ninguna referencia para volver a casa.

Resignada a su suerte, decidió inspeccionar detenidamente el planeta e intentar disfrutar todo lo posible de su aventura. Allí, dado su gran brillo, todos la tomaron por una extraña luciérnaga, a la que deseaban atrapar. Volando todo lo rápido que pudo, se encontró con una gran sábana,  tras la que se ocultó. Al ver que la sábana se movía sola, la gente creyó que se trataba de un fantasma, huyendo del lugar. Tan divertida escena, sirvió a la estrella para olvidarse que estaba perdida y divertirse de lo lindo.

Una diversión, que se terminó, cuando fue a visitar al dragón de la montaña e intento asustarle con su disfraz. Lo que no sabía, es que el dragón no le tenía miedo a nada y que su osadía, la iba a llevar a las llamas que salían de la boca del animal.

Pasado este mal trago, dio con la solución para conseguir encontrar el camino de vuelta: cuando llego la noche, se subió en una gran piedra y comenzó a lanzar señales luminosas al cielo. Tras un rato intentándolo, sus padres descubrieron su familiar brillo y la ayudaron a volver a casa.


DESPUÉS DE LA GUERRA

Julia Karenia Ruelas

Después de ir a la guerra Logan regresó a su ciudad natal y lo primero que vio fue un circo, la función había comenzado ya, así que se sentó en la última fila de las gradas. Veía con asombro y ensoñación las caras felices de los niños, la alegría entre la gente al salir los payasos, pero lo que más le llamó la atención fue el acto del trapecista Ethan. Se balanceaba por los aires cual ave con todas sus ropas llenas de brillos y colores. En cuanto termino la función, mientras Logan caminaba entre la gente para lograr salir la vio, vestida en un hermoso vestido de verano blanco con flores color ciruela, Chiquitina había sido desde siempre el amor platónico de Logan, pero ella acostumbraba ignorarlo hasta que él partió a la guerra. En el momento en que sus miradas se cruzaron todos aquellos sentimientos olvidados volvieron a resurgir en el corazón de Logan.
Camino a su casa, Logan no dejaba de pensar en ella, no pudo dormir esa noche pensando en todas las posibilidades de un amor con Chiquitina. Cuando el sol entró por la ventana de Logan el timbre sonó, se apresuro a salir puesto que le extrañaban las visitas dado su recién llegada. En la puerta estaba ella con una tarjeta colorida en sus manos en donde lo invitaba a su próxima fiesta de cumpleaños. Con una enorme sonrisa que casi le parte la cara en dos, Logan aceptó encantado despidiéndola con un fuerte abrazo.
Esa tarde Logan recorrió las tiendas del centro de la ciudad buscando el regalo perfecto para ella, entro en tiendas de ropa, de recuerdos, de antigüedades y joyerías. En un aparador de una tienda muy vieja, vio un hermoso collar de dos cadenas de plata del que colgaba un pequeño corazón con piedras. Al momento de verlo pensó en ella, en lo hermosa que era su sonrisa y en lo brillantes que le parecían sus ojos. Lo llevo a casa y lo envolvió esperando con ansia el día de verla otra vez.
La fiesta de cumpleaños de chiquitina fue en un gran jardín de un salón a las orillas de la ciudad. Cuando Logan entró vio a la mitad de sus viejos amigos, todos lo saludaban con mucho afecto. Todas las amigas de Chiquitina usaban vestido de colores y joyas ostentosas, pero Chiquitina sin duda era la estrella de la noche, con un vestido largo hasta los tobillos de color rosa pálido y adornos en pedrería. Al centro del jardín rodeado por mesas de grandes buffets se encontraba un escenario que prometía un interesante espectáculo. Ethan salió de entre la gente y subió por una pequeña escalinata que escondían entra telas decorativas de un par de postes y comenzó con el espectáculo.
Cuando terminó, Logan no podía esperar para estar con Chiquitina y darle su regalo, planeaba expresarle a ella todos sus sentimientos esa noche. Se recargó en una árbol para buscarla entre la gente cuando ella se acerco por detrás. Lo sorprendió y él dejó caer al suelo la caja con el regalo, ambos se inclinaron para recogerlo, cuatro manos nerviosas se encontraron intercambiando miradas de amor. Se levantaron mientras Logan balbuceada una felicitación y Chiquitina escondía el rubor de sus mejillas. Él le confesó en ese momento todo lo que había sentido, lo que el tiempo le llevo a olvidar y lo que su presencia volvió a sacar a la luz, ella con voz temblorosa le contestó que siempre había estado enamorada de él, que la timidez no le permitió en el pasado expresar todo ese amor, que el momento de su partida a la guerra fue el golpe más duro que su corazón había recibido y que su regreso llegó a ella como arcoíris después de la tormenta. Logan la sostuvo entre sus brazos, coloco su rostro entres sus manos y con lágrimas en los ojos, la besó.

ELOGIO A LA D

ELOGIO A LA D

La D una letra con la forma de una de las mayores esperanzas de una mujer, su panza de embarazo, como esos Deseos de convertirse en madre. En sí, la letra D me encanta por su Dominio en el nombre de quien alegra mis Días, de quien con D,  Domina mis sentidos, quien Dibuja una sonrisa en mi rostro cada mañana, de quién gracias a Dios está a mi lado, y Disfrutamos el estar juntos, con la letra D comienza el nombre del hombre de mis sueños y realidades, con la letra D de Dago. 
EL NIÑO MÁGICO
Paloma Carrillo Reyna 3°”A”

Hace algunos años en una pequeña aldea que tenía sus calles de piedra, arboles por todos lados y casas muy coloridas Vivian varias familias. En ese entonces la aldea pasaba por un momento difícil, los sembradíos no daban ninguna cosecha, el ganado cada vez era mas poco, y ya que eran los únicos negocios que tenían las familias no podían solventar los gastos. Una familia en especial era la más necesitada: María, una señora alegre y amable estaba esperando a su tercer hijo, Carlos su esposo, todos los días llegaba con sus hijos, Teresa la mayor que tenía 12 años, era una niña conocida por todos pues ella se dedicaba a hacer mandados para así con las propinas ayudar a su familia, y Julián su hermanito de 8 años en ocasiones la acompañaba.
Un día como los otros, las familias salían al campo a revisar si alguna cosecha había dado sus frutos, encontraron lo mismo, nada, ninguna planta, ningún fruto. Entonces comenzaron a hablar y varios dijeron que lo más probable era que se irían de la aldea a la ciudad, pues ya no contaban con dinero suficiente y había días en los que no comían. Todos estaban preocupados y tristes pues se conocían muy bien, siempre se preocupaban el uno por el otro. En ese momento que estaban hablando Carlos y Jesús, llego corriendo Julián a anunciar que su hermanito estaba por nacer, Carlos montó su caballo y llego rápido con María que ya tenía a su bebe en brazos. La aldea entera sintió una felicidad enorme por la familia de Carlos y María, pues ellos eran considerados muy buenos padres y amigos.
La mañana siguiente, como acostumbraban ir a los sembradíos se llevaron una gran sorpresa, las cosechas tenían ya algunas hojitas verdes y el ganado se veía mucho más que el día anterior, las familias se pusieron muy contentas pues ya nadie tendría que irse de la aldea, de pronto una señora de edad avanzada dijo en voz alta “ese bebe de Carlos trajo torta bajo el brazo, su llegada fue mágica, es el niño mágico” se escucharon risas y aplausos y desde ese día el tercer hijo de Carlos y María fue llamado por todos en la aldea “el niño mágico”.

  FIN.