La hoguera donde arde
una llama de pasión
Julio Cortázar e Ictaliby Franco
Sin pruebas y quizá doliéndole, pero había los que creían que no era tarde el tiempo se aliaba para revivir ese amor
Y se sabe en un pueblo perdido entre las montañas del norte
El tiempo pesa inmóvil y sólo cada esperanza se llega a cumplir
Gentes que viven de telarañas, de lentas esperanzas & pobres de fe
Acaso tienen corazón pero cuando hablan es como si carecieran de amor
¿De qué podía acusarme si solamente habíamos dejado de hablar por 6 meses
Imposible que el mero despecho, después de aquella discusión siguiera en mis sentimientos
(Tal vez la luna llena, la noche en que me llevó hasta perder mi conciencia de tanta pasión
Morder en el amor no es tan extraño cuando se ha amado con tanta locura
Yo había gemido, sí, y en algún momento pude rasguñar su cuerpo
Después no hablamos de eso, él parecía orgulloso de estar nuevamente entre mis brazos
Siempre parecen orgullosos si gemimos, pero entonces que sucedería si el supiese la verdad
¿Qué memoria diferente tendrá el odio que sigue al gran amor que le tengo
Porque en esas noches nos queríamos más que si sintiéramos esas ganas de amar
Bajo la luna en las arenas enredados y oliendo a miel
(Lo habré mordido, sí, morder en el amor no es tan pasional
Nunca me dijo nada, sólo atento a a mis movimientos
Me perfumaba los senos con las yerbas que mi madre tenía en el jardín
Y él, la alegría del tabaco en la barba, y tanta dulzura hicieron de esa noche algo especial
Nunca llovió cuando bajábamos al río, pero a veces podía sentir esa brisa tan refrescante
Un pañuelo blanco y negro, me lo pasaba despacio mientras yo lo veía con una mirada que podía quemarlo
Nos llamábamos con nombres de animales dulces, de árboles que echan fuego entre sus hojas
No había fin para ese interminable comienzo de cada sensación de amor
(Lo habré mordido mientras él clavado en mí me pecho me amaba intensamente
Siempre en algún momento se mezclaban nuestras voces si nuestra pasión era desbordada
Podría haber durado como el cielo verde y duro encima de mis piernas frágiles
¿Por qué, si abrazados sosteníamos el mundo contra todo aquel amor?
Hasta una noche, lo recuerdo como un clavo en la boca, en que sentí esa mirada encantadora
Oh la luna en su cara, esa muerta caricia sobre una piel que antes me acariciaba
¿Por qué se tambaleaba, por qué su cuerpo se vencía como sí ya todo estuviera perdido?
-¿Estás enfermo? Tiéndete al abrigo, deja que te consienta
Lo sentía temblar como de miedo o bruma y cuando me miró amorosamente
Mis manos lo tejían otra vez buscando ese latido, ese tambor caliente y feroz animal que él era
Hasta el alba fui sombra fiel, y esperé que de nuevo viniera a mis brazos
Pero vino otra luna y nos tocamos y comprendí que ya lo nuestro no solo era pasión era algo más que el amor
Y él temblaba de cólera y me arrancó la blusa como una fiera feroz
Lo ayudé, fui su perra, lamí el látigo esperando su llegada
Mentí el grito y el llanto como si de verdad su carne me lo hiciera sentir
(No lo mordí ya más pero gemía y suplicaba para darle la esperanza que el deseaba a su bienvenida
Pudo creer todavía, se alzó con la sonrisa del comienzo, cuando yo solo lo veía
Pero en la despedida tropezó y lo ví volverse, todo mueca y perdido de dolor
Sola en mi casa esperé abrazada a mis rodillas hasta este dia
No hay comentarios:
Publicar un comentario